
Un zapato me manda hacer Negrero
y en mis ratos ha sido visto grato;
catorce pares son los de zapato;
canta cantando salen tres primero.
Yo juzgué que tuviera más obrero;
y tomé libertad por garabato;
pues, llegar a faltar por un maltrato,
rompe algo de un zapato que lacero.
Por el segundo par sigo cantante;
y semeja que canto con despecho;
ya, al fin con el cantar estoy boyante.
Y si no encuentro canto ni derecho
tendré que acomodar este mojante;
contando, zapatero sin cohecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario