jueves, 5 de julio de 2012

DUODÉCIMA PERSANTO

Eres como una estrella de primavera,
la más pura y bella, como una doncella,
Eres como una rosa, angelical centella
que me tiene enajenado en la ribera.
Eres dulce armonía que a mis sentidos
hace que me llene de dulce recuerdo,
de armoniosos lamentos y de latidos
por ser tu corazón dulce y siempre cuerdo.
Eres el otoño que llueve fantasía,
eres tú preciosa, llana melodía.
Vengo a decirte siempre que más te adoro
porque para mí, serás mi gran tesoro.

miércoles, 4 de julio de 2012

LIMERICK A NOE

Tu dulzura infinita me conmueve
y por eso, me asusto cuando llueve,
por si te desmoronas
como pobres lloronas,
que azúcar tienen su gordura leve.

Tu belleza de niña es cosa grata
más, un ogro cual chivo la arrebata,
piensa que eres su esclava,
que contigo se lava,
¡ojalá su fiel novia fuera ingrata!

LIMERICK PERSANTO A NOE

Tu belleza es radiante, tu cintura real,
tu mirada es coqueta, pupila sin igual,
soñé que estaba así
como en un frenesí,
rondando ya los bosques, buscando manantial.

Soñaba que eras mía, que ya te besaría,
con sonrisa audaz, tu boca recogía,
buscaba ser muy rico,
feliz como un perico,
y llorando en mis brazos, tu cuerpo se mecía.

POEMASIA PERSÁNICA A SUDAMERICA





Veo tus ríos enormes de La Plata
y grandes cataratas de Iguazú,
Veo al mapuche corriendo por las pampas
con la fina visión del carabú.

Tu belleza en Chile es deslumbrante
Paraguay resplandece en Potosí,
de sus Chacos renacen sus vergeles
de clásicos ganados, digo así.

De Uruguay renació la Cumparsita
y su estancia es algo sin igual,
con Rodó en Ariel la resonancia
del verso se volvió un Sol impar.

En Brazil me encontré Copacabana
con sus bellas garotas de postín,
en Bahía bailo zamba por la noche,
Río, Sao Paulo son de otro confín.

Fuí a Ecuador de Sucre muy amada,
donde Montalvo humilló a García Moreno,
tierra muy bella y de flor muy granada,
de tipica mujer y hombre sereno.

Este son lo regalo a un gran sudaka,
gallego por demás, que lo pidió
y lo dedico a la gran mujer de plata
que es la joya más preciada del buen Dios.