EL MAR

Dicen que el mar es celoso

porque no puede callar

todo su llanto y su gozo

pero puede suspirar.

Te quiero dar un retozo

para así poderte amar

y decirte: Soy meloso

para así poder gozar

de tu néctar tan jugoso,

de tu sublime cantar

que me vuelve tan dichoso.

MAR DE BESOS

Dicen que el mar es celoso

porque no puede callar

todo su llanto y su gozo

pero puede suspirar.

¡Oh!, linda mujer soñada

que vino vida a turbar

sobre la desierta mar

que puede ser enseñada,

con las aguas engañada

y lo cálido brumoso

que viene tan amoroso;

muchos dicen que eres mía;

como el mar me discutía,

dicen que el mar es celoso.

Yo quisiera, bella mía

poner el mundo a tus pies,

pero lo pienso en la mies,

porque no me viene al día

que este amor que no vivía

ni que lo quiera quitar

sea cual sabio repicar

de un sonsonete querido;

que ya supe que está herido

porque no puede callar.

Quisiera volver un día

a ver tus ojos marinos

con un color como pinos

que semejan melodía;

yo con toda mi osadía

los comparo con un pozo

con el que siempre me rozo;

porque tú me diste amor

y el mar dio todo sabor,

todo su llanto y su gozo.

¡Oh!, luna que vuelve un día

tu bello ser a turbar

y también a ese cantar

que se burla en simpatía

del que busca su alegría

y que a la orilla del mar

no permiten sollozar;

lo que quisiera él hacer

por su precioso querer,

pero puede suspirar.

FABRICANTE DE ZAPATOS

Un zapato me manda hacer Negrero

y en mis ratos ha sido visto grato;

catorce pares son los de zapato;

canta cantando salen tres primero.

Yo juzgué que tuviera más obrero;

y tomo libertad por garabato;

pues, llegar a faltar por un maltrato,

rompe algo de un zapato que lacero.

Por el segundo par sigo cantante;

y semeja que canto con despecho;

ya al fin con el cantar estoy boyante.

Y si no encuentro canto ni derecho

tendré que acomodar este mojante;

contando, zapatero sin cohecho.

LOS QUESOS (FATRÁS PERSÁNICO)

Con el sabor de tus besos

me recuerdas, vida mía,

que no puedo comer quesos.

Con el sabor de tus besos

te quiero como a mi vía

y por eso, es que en mis rezos

te recuerdo mi osadía

dándote mil embelesos

buscando una melodía

que no calla mis traviesos

ni está en la desierta ría

y no llora con aviesos

de una vil tramposería

que me regala los sesos

de una bella nadería.

Me recuerdas, vida mía

con el andar de mis rezos

que una vez, por grosería

me enamoré de tus besos,

que recuerdo con hombría

que no eran besos aviesos

sino de amor en la vía

porque eran con embelesos

los que di por nadería

y que eran muy, muy traviesos

los que te di en esa ría

cuando sacaste mis sesos.

Que no puedo comer quesos,

eso sí no lo sabía

pero se ponen mis sesos

y está desierta la vía

con esos quesos traviesos

que huelen a porquería,

no recuerdo de embelesos

sino de una nadería,

al no poder darte besos

por tener la boca fría,

y no poder decir rezos

¡con toda esta bobería!

DÍA DE LA MUJER

DÍA DE LA MUJER


Día de la mujer, con la fidelidad
del pudor no pudiste la corteza sacar,
sólo nos queda bello el mirar hacia el mar
para poder decirte todo con dignidad.

Tu entereza es muy grande y tu intuición verdad,
tu pasión es enorme, fascinación volcar
que puede ser quimera de pretensión minar,
apacible talante de valiente piedad.

El capullo florido de tu mente notable
viene como adivino en oleaje sombrío,
y llena mi tristeza, terneza respetable.

Peregrino de otoño, valiente con el brío,
me vuelves tan sediento, tanto como inefable,
que vengo con sigilo de amor lento ¡y me río!

TU DULZURA

Eres una nube blanca
que transformada en rocío
vino a quitar todo el frío
que surgía en mi corazón.

Te debo mucho, mi vida;
eres como la esperanza;
satisfecha tu venganza,
me adoras mucho, querida.

La ilusión que por ti siento
me hace saltar de alegría
y perdona que me ría
ya que me siento contento.

Espero decirte un día
que eres dulce cual la miel
y que me das armonía
para serte siempre fiel.

CARÁCTER

Tienes toda la razón
al decir que yo discuto,
pero es que nunca tolero
que se tergiverse el bien.

Tienes mucho corazón
para decirme ternuras
y apaciguas mi carácter
y con él, mis amarguras.

Eres tú todo mi amor
y eso es lo que me mueve,
por eso es que yo deseo
entregarte mi ilusión.

Eres, mujer, para mí,
mi ternura y entereza
porque eres una princesa
y yo canto para ti.

AMOR Y JUEGO

Luna veloz, llegué y es para ti,
fiero jueguito dulce de calor
puesto que quiero dar con el amor,
don tentador sagaz de manatí.

Nada, culebra, nunca revertí
fuerte torsión tenaz de gran sudor,
ver como ranas croan al clamor,
cruel retintín, banal tiritirí.

Oigo fugaz tensión de la manada,
da la ilusión fugaz de buen lulú
para decirte fiel y joya amada:

nunca encontré jamás en el zulú
rara belleza tal tan agraciada;
corta la más infiel de un bululú.

A DANTE Y ARIOSTO

Por mí si va en eterno dolor,
veo lejano risueño niñito,
leo cercano exquisito librito,
de ti sale la ilusión del amor.

Busco majano plural del clamor,
tengo tegumento táctil muy sito
donde llevo corazón muy bonito,
porque soy triste buscaré valor.

De nos, iremos caudal de pasión,
la vida entera capaz de olvidar
toda la pena, sutil depresión.

Es una eterna ventaja el amar,
levanta alegre vital ilusión,
dejando campos atrás en el mar.

AL SEÑOR DOCTOR (MOAXAJA DEL SIGLO XI

El médico que me observa enfermo un día,
tiene también en la boca una sandía,
para comerla tal vez a mediodía
y por eso tiene siempre una capucha,
donde recoge lo que cae en la hucha.

Ese doctor cura con sumo cuidado
mis riñones y mi pecho ya cuadrado,
de mi cara y nariz no se ha olvidado,
pues él sabe que eso gusta a mi Marucha,
que tenga cabeza con linda cachucha.

Me proteje contra gran incertidumbre,
cosa que toma de la sabia costumbre,
y me pone bien al calor de la lumbre,
ya que el remedio lo busca en maracucha
habitación, donde el médico me escucha.

Ese doctor es a mí como gran amo,
ese médico es a quien la mano lamo,
ese señor es a quien como a ALÁ clamo.

¿Quién me dijo que la vida era una lucha?
¡Mi señor que me da hermosa babucha!

RECONCILIACIÓN

Cuando una persona ama
es cual delicias del corazón,
cuando toda el alma llama
viene cantando buena razón.

Mis poesías son para ti,
no creas solamente en cosas
que ocultan la belleza de las rosas
por que te acercan a lo baladí.

La vida es cual loco frenesí,
un ensueño de relación irreal,
¡qué fácil es solo caminar
o nadar como lo hace un manatí!

Nuestro amor es y será eterno,
no es locura, es un maravedí,
es algo que Dios hizo sempiterno,
es dulzura, ternura, para mí.

No debemos juzgar por apariencias,
nuestro amor es constante, pura esencia,
en la vida hay que tener conciencia,
tu candoroso don es cual las ciencias.

Deseo que volvamos al ayer,
la dulzura de nuestra adoración,
te la expreso en ésta, mi canción,
para que sepas que eres mi único querer.

NACER DE NUEVO (RIMAS)

Nacerá para siempre el alma mía
en un cuerpo capaz, fugaz portal
y tal vez, nuevo mundo más sombrío,
soñando dormirá.

Mas mi vida perdura en el olvido,
envoltura y maligna la mortal,
mi cerebro impide ser eterno,
buscando morirá.

Nacerá muy brillante de la vida,
un lucero de amor primaveral
y mi cielo reteñirá de rosa,
la aurora tornará.

Sin embargo, lucernas y tinieblas
en su lucha contínua ya estarán
y las cuatro estaciones que se turnan,
darán invierno ya.

El círculo celeste se ilumina
con tu gran brillo de astro colosal,
el amor que profesas tal lo irradias
y así se volverá.

El doncel que elegiste por esposo
te espera siempre con rubor fugaz ,
la pradera escogiste y elegida,
ya pronto llegará.

Con todo lo feliz, hermosa que eres,
pareces una diosa inmortal,
te deseo seas amada para siempre,
¡tu amor florecerá!

QUENINA A MÉXICO, PERÚ Y VENEZUELA

Tomado de la mano por mi novia,
volví supremos pasos hacia el frente;
sentí como corría por el blanco
trecho, bordeando flores de rosal;
sabía que no estaba, por el roce,
destinado a tomar, como lo tomo,
sendero roto de fatales sierpes.
Regreso por tranquila vía al claro,
donde me esperan voces de cantor.

Llegué al camino roto del cantor;
doquiera encuentro quien cante a mi novia,
toparme música arcaica en el claro;
después tornarme recto por el frente,
para llegar mañana; están sierpes
danzando con mirada de ojo en blanco;
unos tucanes vienen y los tomo
para luego posarlos en rosal,
de donde volarán con aire en roce.

Bordón necesité tomar, por roce
duro, Sol desatinado y cantor;
por eso, tomo sombra del rosal
juntando pulcras manos con mi novia.
Regreso a vuestro México, el del tomo
cuya Historia leí y me quedó claro
que no es oro lo que ama el hombre blanco,
sino los bienes del derecho al frente,
para que nunca lo muerdan las sierpes.

Capaces pérfidos, reptiles sierpes,
voraz su boca, silbido por roce,
metí mis manos en cuchillo al frente
pero el cobarde genio fue cantor.
Huyó cual víbora común a un blanco,
temiendo que valiente en el rosal
prefiera siempre combatir en claro.
Debido a eso, no salgo con mi novia
por cuanto ese reptil es como un tomo.

Sigo hacia abajo en el mapa del tomo
llegando a imperio antiguo de las sierpes,
ovíparas no son, sino cual novia
besando al hombre con un breve roce.
Pasé mis pies dormidos hasta el frente
y un cuculí estaba en quino, azul claro;
con algarrobo frondoso y rosal,
con encarnados colores el cantor;
por tanto, nunca vi palomo blanco.

Perú es bellísimo en Historia, blanco:
jamás procedas como los que tomo;
normando el paso oculta, fiel cantor,
tesoros que Andes agitó en las sierpes.
Pizarro y Almagro no quitan rosal;
la sangre vierten de la solar novia,
por eso es que daré un paso de frente
en el apoyo a Sucre en mortal roce;
Bolívar, San Martín, son gente en claro.

Regreso, patria chica, listo, claro,
me encuentro con mi vida, con mi blanco,
con mi perfil valiente hasta en el roce,
con mi bandera tricolor que tomo,
con mi turpial que siempre nos da el frente,
con el escudo y el himno del cantor,
con araguaney que besa la novia
aunque amparen innumerables sierpes;
región andina bella, gran rosal.

Me acoge México, sabor rosal;
leyendo Historia, amo al país, cielo claro,
pues su bandera indica, rey de sierpes,
traición del águila o del hombre blanco.
Nopal en símbolo, preciosa novia;
jamás el méxica cedió en un roce,
jamás faltó ánimo a un charro cantor.
Por eso, mi segunda patria tomo,
reniego nunca, regional al frente.

Perú, andino y claro; ve con mi frente
muy lúcida te acojo; abres rosal
al peregrino andino, lo que tomo
sutil, sagaz; y tengo bien en claro,
llanero montaraz y muy cantor,
también lo admites aunque traiga sierpes.
Mi Venezuela acoge tan sin roce
a mi amigo poeta negro o blanco,
rojizos, mestizos, ¡y con la novia!

ZAPATERO (SONETO)

Un zapato me manda hacer Negrero
y en mis ratos ha sido visto grato;
catorce pares son los de zapato;
canta cantando salen tres primero.

Yo juzgué que tuviera más obrero;
y tomé libertad por garabato;
pues, llegar a faltar por un maltrato,
rompe algo de un zapato que lacero.

Por el segundo par sigo cantante;
y semeja que canto con despecho;
ya, al fin con el cantar estoy boyante.

Y si no encuentro canto ni derecho
tendré que acomodar este mojante;
contando, zapatero sin cohecho.

CANTAR (A FABIANA PICEDA)

Cantar es un don mágico,
es cual regalo divino,
algo que calma al Destino
en su torpe sed de humanos.

Canto, Fabiana, a tus manos
cubiertas de seda y nácar;
canto a la miel de los campos
y a las orillas del mar...

Canto a las barcas veleras
que nunca vuelven a un puerto,
pero tienen su portento
porque pueden navegar...

Canto cual el ruiseñor
que posado en la enramada
canta con un trino real
y suspira por la amada...

Llamo con el colibrí
a la amiga que se aleja
pero yo sé cuando vuelve...
no me canso de esperar.

Canto a toda cosa bella,
quiero a mi amiga sin par;
más que Luna y más que estrella,
ella es mi grato Soñar...

CAUTIVO DE MI NOVIA (SONETO CAUTIVO)

Soñaba ser cautivo,
soñaba ser poeta con pasión,
soñaba ser cantor de corazón,
soñaba que te amaba y que aún estoy vivo.

Cautivo ser soñaba, pero luego revivo
del sueño tierno, cándida ilusión,
cautivo de una loca inspiración,
soñaba que era un divo.

Soñaba que canté con JUAN JOSÉ,
CAUTIVO no seré jamás; hermosos días,
es dadivoso con otro, yo lo sé.

Soñaba que cantabas, besabas y mordías
fruta en sazón rojiza de café,
soñaba que besaba labios los mediodías.

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Este modesto aporte y homenaje al gran poeta peruano JUAN JOSÉ CAUTIVO, ESTÁ ESCRITO en la misma forma y estilo que él usa para SUS MONUMENTALES POEMAS.

A PILAR (PERSÁN)

Sorprendo que soy rico soñando en el placer,
me alegro ser tu amigo, con gusto cantaré
soñando que tú escribes, tus versos ví nacer.

Recuerdo bellos días renacer,
tus letras ilustradas leeré,
y tu libro preciado besaré
para seguir tu hermoso bien hacer.

Soñaba que cantabas poesia,
versos que con pudor de alma querré,
lo cual digo sin pura cortesía.

Tu rima endulza mañana,
tus versos son de querer,
la ternura del ayer
resonará tu campana.

Tu verso libre es temprana
dotación de bello ser,
y en la aurora del valer,
es de oro, no cosa vana.

Te repito esta semana
lo lindo que es el tener
una PILAR de mujer,
como amiga en la sabana.

PUNDONOR

No siempre el pundonor gana en paciencia,
la súbita dulzura es su desvío,
permite la frescura en tu navío,
con peso del honor en prominencia.

No siempre el deshonor gana a la ciencia,
en tesis de cultura no varío,
y el ras de tu ternura solo mío,
me hace ser un tenor de mi conciencia.

No siempre llegará honor al vacío;
ni cambia su figura por la esencia
ni muere en deshonor por el rocío.

Se precia como altura en reverencia,
se duele Leonor de su atavío,
no deja la atadura en mi presencia.

--o--

No siempre el ruiseñor morirá umbrío,
él es blancura, mago de mi ausencia,
atrás de la negrura y la impotencia,
hay falso y mal señor de puro frío.

No siempre el buen señor vive sombrío,
tiene ventura pero más paciencia,
loca aventura, por demás ausencia,
no siempre el ruiseñor vive de hastío,

ni de luz ni censura de conciencia,
no siempre miento amor, ¡amor que río!,
pues, hay una cisura de abstinencia.

Recuerda que el temor procaz enfrío,
que no muevo incultura por esencia,
¡no siempre el resquemor rompió mi brío!

SONETO EN DIEZ

Grácil figura de una doncella,
rica en dulzura y en ansiedad,
bella por siempre, con la verdad,
amor que nace como de estrella.

Linda ternura me llena de ella;
todo lo bueno no es novedad,
las cosas dulces de tu bondad,
no las consigo de la centella.

Tu piel de bronce me roba el alma,
tu cara de ángel, bello diseño,
tus labios hablan con plena calma.

Tus ojos hacen que entorne el ceño,
Mi pecho siente cuando lo ensalma,
me siento fuerte, pero cenceño.

QUERER COMO SER (PERSÁN)

Quiero besarte siempre como besan los sabios,
y quitar de mi mente mucha poción sagrada
cuando tu boca grata me regale sus labios.

Quiero sentir fugaz los astrolabios
que ellos se abren y su apertura agrada;
busqué ser tuyo con sagaz mirada,
para mojarte en espuma de cabios.

Mis locuras absorbes, tan sujeta,
como una Luna dulce en tu mirada;
tu voz tranquila basta, no me reta.

Dicen que yo soy celoso
porque no quiero mirar,
pero puedo suspirar
porque no soy tan vicioso.

Es tu andar esplendoroso
y te volveré a admirar;
pero no debo parar
de cantarte tan hermoso.

Termino verso sabroso
con tu dulce acaparar
y más te quiero adorar
con tu beso delicioso.

UN DÍA EN LA ARABIA ANTIGUA

La puerta está cerrada, la boca me la toco;
confía tu oración mirando hacia el oriente,
se fía una canción bailando hasta el poniente,
cubierta va mi amada, me toca ser un loco.

Abierta y no pesada, coloca en peso poco;
desafía la acción pujando hacia occidente,
Sofía, sin lección, buscando un accidente;
la espuerta no es dejada, ¡qué loca vi en el zoco!

Busqué, con prontitud, conseguir flor de hammán;
lucí sin ilusión bochorno, sin piedad,
saqué pronta virtud: perseguir a un Imán.

Cocí blanca pasión en horno de verdad;
no revoqué quietud, vestir cual musulmán,
merecí la prisión: soborno y vanidad.

MITOS Y HOY

Safo inspiró diversos cantos bellos,
pero es mejor resolución leerles
para saber de lo mejor, tenerles,
por la razón de los abiertos sellos.

Musa cambió del armazón los vellos,
que desazón recordaré al ponerles
en la cabina para nunca verles
como vitrina, quedan solos ellos.

Apolo quizo conocer la vía
de los zafiros y de nubes blancas
pero jamás sublimidad tenía.

Decido brusco renacer las ancas
y los deicidas retener Pavía
para saber y combinar palancas.

Hombre mujer,
mujer con hombre,
Lesbos ujier
sin un prohombre.